La dislexia es una dificultad persistente que se manifiesta en la lectura, la escritura principalmente, pero también afecta a la orientación espacio temporal, al calculo y al razonamiento matemático.
Este trastorno no tiene relación con el coeficiente intelectual, la estimulación sociocultural ni el tipo de escolarización. La causa principal es genética y afecta a la zonas de lenguaje. Con una incidencia en la población del 5% de niños y niñas de 7 a 9 años.
La principal dificultad en la que se encuentran estos niños y niñas es que el sistema escolar imparte la mayoría de los contenidos a través de la lectura y la escritura y por lo tanto, se encuentran con una desventaja importante con relación a sus iguales. Si estas dificultades no se detectan tempranamente puede agravarse con otros problemas emocionales, de autoestima...
Los síntomas de la dislexia varían a medida que el niño o la niña va creciendo.
En la etapa infantil (de los 3 a los 5 años) nos puede hacer sospechar de una dislexia un alumno
si cumple algunos de estos rasgos como:
* antecedentes familiares
* retraso en el desarrollo del lenguaje con dificultad para producir algunos sonidos
* le cuesta seguir la rutinas o la instrucciones de las tareas
* le cuesta concentrarse, estar quieto o a veces es impulsivo
* le cuesta memorizar colores o formas
* le falta coordinación para utilizar correctamente el làpiz o las tijeras
En la etapa de primaria ( de 6 a 11 años) los síntomas son más conocidos:
* le cuesta recordar los días de la semana, los meses del año o el abecedario. También las tablas de multiplicar
* invierte letras o números
* confunde el orden de las letras dentro de las palabras
* le cuesta descifrar palabras
* tienen alterada la consciencia fonológica (rimas, sílabas, palabras, frases...)
* les cuesta reconocer la derecha de la izquierda
* mala letra
* dificultades de comprensión al leer
* poca memoria y concentración
A partir de los doce años son evidentes la dificultades de aprendizaje:
* le cuesta concentrarse al leer o al escribir.
* poca memoria que le dificulta la comprensión de aquello que ha leído.
* tiene problemas para organizarse y planificar las tareas, así como también organizarse delante de una hoja de papel, organizar sus ideas...
* tienen dificultades para adaptarse a los cambios o a situaciones nuevas.
* suelen tener pocas habilidades sociales
* por todo esto, evita leer o escribir
* les cuestan las matemáticas
* pueden tener baja autoestima
Es muy importante que ante la sospecha de estos síntomas se consulte a un especialista (psicólogo, neuropsicólogo, logopeda...) y es vital que el niñ@ o adolescente se sienta respaldado por su familia y por la escuela, hacerle entender que se le entiende y se comprenden sus dificultades.
Estos niñ@s con dislexia tienen que seguir un tratamiento específico fuera del colegio, una adaptación en la manera de evaluar los contenidos académicos, facilitar nuevos recursos tecnológicos (libros con formatos digitales, uso del ordenador, uso de la calculadora)...
Recomendaciones:
* Comprobar que entiende lo que se ha leído o las instrucciones que se han dado.
* Facilitar alternativas de evaluación, o dar más tiempo para hacer los controles.
* Valorar las tareas según el contenido y no la forma (las faltas de ortografía).
* Corregir únicamente la ortografía que se esta trabajando o que es de contenido de examen.
* Valorar positivamente sus esfuerzos.
* Enseñar técnicas de estudio, aprender a resaltar las ideas importantes de los textos...
* Tener en cuenta que les cuesta atender y escribir a la vez.
* Evitar que lea en voz alta.
* No corregir las pruebas con rotulador rojo.
* Y para finalizar, es muy importante que se entienden las dificultades que presenta el alumn@ igual que un niñ@ miope lleva gafas.
BIBLIOGRAFIA- ARTIGAS, J. «Quince cuestiones básicas sobre la dislexia». I Congreso Internacional de Neuropsicología en Internet.- ARTIGAS, J. «Problemas asociados a la dislexia». Revista de Neurología, 34, Suppl. 1:S7-13 (febrer de 2002).